En la provincia de San Ignacio, Cajamarca, al norte del Perú, el cultivo de café es una tradición familiar que se remonta a varias generaciones. Es su tierra fértil, a 1800 sobre el nivel del mar, que provee un clima ideal para la maduración lenta del café, lo que le confiere un sabor y aroma únicos.
El café de San Ignacio es reconocido por su calidad y su sabor excepcional. Sumado a ello, la investigación e innovación compartida por COLINSA a nuestros productores, ha permitido una mejora continua de la calidad del café y la sostenibilidad de sus cultivos, lo que impacta especialmente en la calidad de vida de sus familias.
La producción de café en San Ignacio se basa en los principios de la agricultura ecológica y sostenible. Los productores están comprometidos con la preservación del medio ambiente, por lo que utilizan prácticas de cultivo que protegen la flora y la fauna donde se ubican sus fincas.
El café de San Ignacio es un producto de alta calidad, con un sabor y aroma excepcionales. El compromiso de los productores locales y de COLINSA, con la calidad y sostenibilidad, nos regala de esta forma, un producto único.
Entregarte año a año, el mejor esfuerzo de nuestra familias cafetaleras, convertido en granos de café arábico.
Ser referentes internacionales de producción de café especial, para países de Europa, Austria y Estados Unidos.
Más de treinta familias productoras de café, con un legado de siembra sostenible y de alta calidad, buscamos convertir la tradición en un negocio rentable que mejore la calidad de vida de nuestra comunidad.